El juego de las voces
Cualquier cuento por pequeño que sea puede trasformarse
en un juego de voces y ruidos. A los más pequeños les encanta
escuchar los cambios de tono: las voces agudas, las graves, las que
imitan a los niños, a una bruja, los sonidos del agua, del viento, de
los animales… Así aprenden a identificar a los distintos personajes:
los buenos, los malos, los más jóvenes o los más ancianitos. ¡Lo cierto
es que cualquier elemento creativo captará su atención!
Nota: Para niños y niñas de 0 a 8 años.
Dibuja la historia
Sólo se necesitan lápices de colores, cartulinas y un narrador.
El juego consiste en que los niños y niñas representen las distintas
secuencias del cuento: el principio, el nudo y el desenlace. Pueden
hacer tantos dibujos como quieran, lo importante es dejar libre su
creatividad.
Además, observando sus dibujos se pueden aprender cientos
de cosas: lo que más llama su atención será lo más grande, lo
que menos le gusta lo omitirá o será muy pequeñito… ¡Les
encantará tener sus propias ilustraciones de los cuentos!
Nota: Para niños y niñas de 3 a 8 años. A partir de los 6 años
también se puede proponer que escriban pequeños textos al
pie de los dibujos, así fabricarán sus propios cuentos clásicos.
Haciendo teatro
Es hora de sacar del baúl de los recuerdos: un sombrero,
unos guantes, collares de plástico, cinturones o un chaleco.
Cualquier ropa antigua será el perfecto disfraz, también
ayudará un set de maquillaje infantil para caracterizar unos
bigotes, una cicatriz o unos coloretes. ¡Representarán su cuento favorito!
Nota: Para niños y niñas de 5 a 8 años. A partir de los
7 años también se puede proponer que escriban un pequeño
guión para adaptar la historia del libro.
El superdetective
Si lo que se quiere es desarrollar su atención, sólo hay que
proponerles que sean un “Súper detective”. El juego consiste
en buscar pistas secretas: pueden ser colores, palabras que
empiecen por la “A”, la “B”, palabras en plural, en femenino,
en masculino, palabras que se escriben con “H”. Puede establecerse
un límite de tiempo o de palabras y al final pensar en una gran
recompensa… ¿Qué tal su postre favorito? ¡Es fantástico para la
ortografía, el vocabulario y el lenguaje!
Nota: Para niños y niñas de 7 a 12 años. Cada detective tiene
que tener su propia libreta de detective y un bolígrafo para poder
anotar todas las pistas.
Si participan varios niños, cada uno puede utilizar un bolígrafo
de un color diferente.
Inventando otro final
Seguro que hay algún libro con un final poco divertido, así que
la solución es tratar de inventar entre toda la familia el desenlace
perfecto. Cada uno aporta su idea y entre toda la familia se decide
que “trocito de historia” es el mejor. Es una forma de conversar
sobre un libro: los personajes, el contexto, las distintas situaciones,
etc. El juego se puede complicar en función de la edad de los participantes.
Nota: Para niños y niñas de 5 años en adelante. Este juego no tiene
edad y seguro que hay cientos de finales para modificar
en un juego de voces y ruidos. A los más pequeños les encanta
escuchar los cambios de tono: las voces agudas, las graves, las que
imitan a los niños, a una bruja, los sonidos del agua, del viento, de
los animales… Así aprenden a identificar a los distintos personajes:
los buenos, los malos, los más jóvenes o los más ancianitos. ¡Lo cierto
es que cualquier elemento creativo captará su atención!
Nota: Para niños y niñas de 0 a 8 años.
Dibuja la historia
Sólo se necesitan lápices de colores, cartulinas y un narrador.
El juego consiste en que los niños y niñas representen las distintas
secuencias del cuento: el principio, el nudo y el desenlace. Pueden
hacer tantos dibujos como quieran, lo importante es dejar libre su
creatividad.
Además, observando sus dibujos se pueden aprender cientos
de cosas: lo que más llama su atención será lo más grande, lo
que menos le gusta lo omitirá o será muy pequeñito… ¡Les
encantará tener sus propias ilustraciones de los cuentos!
Nota: Para niños y niñas de 3 a 8 años. A partir de los 6 años
también se puede proponer que escriban pequeños textos al
pie de los dibujos, así fabricarán sus propios cuentos clásicos.
Haciendo teatro
Es hora de sacar del baúl de los recuerdos: un sombrero,
unos guantes, collares de plástico, cinturones o un chaleco.
Cualquier ropa antigua será el perfecto disfraz, también
ayudará un set de maquillaje infantil para caracterizar unos
bigotes, una cicatriz o unos coloretes. ¡Representarán su cuento favorito!
Nota: Para niños y niñas de 5 a 8 años. A partir de los
7 años también se puede proponer que escriban un pequeño
guión para adaptar la historia del libro.
El superdetective
Si lo que se quiere es desarrollar su atención, sólo hay que
proponerles que sean un “Súper detective”. El juego consiste
en buscar pistas secretas: pueden ser colores, palabras que
empiecen por la “A”, la “B”, palabras en plural, en femenino,
en masculino, palabras que se escriben con “H”. Puede establecerse
un límite de tiempo o de palabras y al final pensar en una gran
recompensa… ¿Qué tal su postre favorito? ¡Es fantástico para la
ortografía, el vocabulario y el lenguaje!
Nota: Para niños y niñas de 7 a 12 años. Cada detective tiene
que tener su propia libreta de detective y un bolígrafo para poder
anotar todas las pistas.
Si participan varios niños, cada uno puede utilizar un bolígrafo
de un color diferente.
Inventando otro final
Seguro que hay algún libro con un final poco divertido, así que
la solución es tratar de inventar entre toda la familia el desenlace
perfecto. Cada uno aporta su idea y entre toda la familia se decide
que “trocito de historia” es el mejor. Es una forma de conversar
sobre un libro: los personajes, el contexto, las distintas situaciones,
etc. El juego se puede complicar en función de la edad de los participantes.
Nota: Para niños y niñas de 5 años en adelante. Este juego no tiene
edad y seguro que hay cientos de finales para modificar
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