(Depatamento de Teoria e Historia de la Educación,
Universidad Complutense cíe Madrid)
Las caracteristicas dc la sociedad en que vivimos, exigen una mayor y
mas amplia formación de los adultos en el nivel básico. Muchos no han
tenido acceso, por diversas circunstancias, a una educaeión básica, a la
que recibieron no es adecuada a las necesidades actuales.
La educación básica de adultos se está generalizando en toda el mundo
y constituye una respuesta política al movimiento mundial de democratización
social, pero ha sido entendida de distintas maneras: unos la han
concebida como mera alfabetización, otros como un ciclo de recuperación
para los marginados de la escuela, otras como un mtnimum de educación.
En la Casa de la Unesco, en París, en junio de 1974, tuvo lugar una reunión
de expertos para estudiar el ciclo básico de los estudias, y si bien no
estaba referido específicamente a la educación básica de adultos, se puso
de manifiesto que el ciclo básico «comprende un conjunto de comportamientos,
conocimientos, valores y experiencias que deben permitir a cada
persona: realizarse plenamente; participar activamente en la vida social,
ya sea continuando los estudios, desempeñando un empleo o entrando en
el mundo de la cultura; ser un ciudadano productiva, eficaz y feliz; proseguir
su educación a la largo de su existencia; desarrollar su personalidad
creadora y su espíritu crítico para poder contribuir, con pleno conocimiento
y en colaboración con los demás, al progreso y la construcción de
una saciedad humana satisfactoria para él misma, para su familia y para
la humanidad entera; conseguir una condición de bienestar físico y de
buena salud» (Unesco, 1974: p. 4).
SECTORES FUNDAMENTALES EN LA EDUCACION
BASICA DE ADULTOS
El concepto de educación básica de adultos engloba cuatro grandes
sectores:
A) Alfabetización funcional.
B) Desarrollo personal.
C) Desarrollo socio-cultural.
D) Formación y actualización profesional.
La alfabetización funcional
La alfabetización es siempre el punto de arranque de todo proceso educativo,
y, en este sentido, la educación básica de adultos presupone como
fase inicial la alfabetización bien lograda. Hasta hace algunos años, el
concepto de alfabetización se reservaba para expresar la consecución del
dominio de las técnicas instrumentales de la cultura, tales como lectura,
escritura y cálculo, en tanto que medios que posibilitan el acceso a la comunicación
escrita y a la utilización de expresiones muy sencillas.
Un primer desarrollo del concepto de alfabetización lo supuso el
entenderlo no sólo como la adquisición de una técnica instrumental de la
cultura, dc un moda sencillo pero suficiente, sino también coma el intento
de ayudar al adulto a que desarrollase su capacidad de pensar, razonar,
expresarse. comprometerse y tomar pastura ante la realidad social, económica
y cultural en que vive inmerso.
Así en el Simposio Internacional de Alfabetización, celebrado en Persépolis
del 3 al 8 dc septiembre de 1975, se evocó la necesidad de considerar
la alfabetización «no sólo como el aprendizaje de la lectura, escritura y
cálculo, sino como una contribución a la liberación del hombre y a su
plena realización. Tal alfabetización constituiria la primera etapa de una
educación de base, concebida para la plena realización individual de los
hombres y mujeres a través de la formación permanente y para el mejora
miento del medio en su conjunto» (1975: p. 3).
El concepto de alfabetización funcional, superando a la mera alfabetización,
se concretó en el Congreso Mundial de Ministros de Educación
para la liquidación del analfatetismo, celebrado en Teherán en 1965. Y se
consideró que la alfabetización funcional, lejos de serun fin en sí misma,
debía realizarse con miras a preparar al hombre para el desempeño de una
función social, cívica y económica, que rebasa ampliamente los límites de
un aprendizaje rudimentario, reducido a la enseñanza de la lectura y la
escritura.
El adjetivo «funcional» pone el acento no sólo en la formación individual
del educando, sino también en la formación comunitaria del misma,
involucrar al adulta y hacer que éste tome la mayor parte
dc responsabilidades en el proceso educativa, proporcionándole oportuni
dades de analizar críticamente el medio que le rodea y de relacionarlo con
su propia identidad.
Formación y perfeccionamiento profesional
En el marca laboral contemporánea en continua cambio, surge cada
vez con más urgencia. la necesidad de actualizar los conocimientos, de
aprender otros ámbitos nuevos, de vincular educación-trabajo, para lograr
la adaptación e integración del hombre en la estructura económica, social,
política y cultural en que se halla inserto.
Este frente de formación y perfeccionamiento profesional se inscribe
dentro de una concepción global de la educación de adultos, como una
parte importante de tal sistema en el actual momento de cambio de los
conocimientos y técnicas necesarias para ejercer una profesión y en la
necesidad de estar al día sea cualquiera, el trabajo que se desempeñe.
La formación profesional a nivel básico debe tener un doble objetiva:
un dominio suficiente de las exigencias técnicas propias de la «familia de
profesiones» a la que pertenezca la elegida y una formación ético profesional
que le capacite para hacer frente a todos los aspectos del mundo del
trabajo.
Dentro de esta dimensión de la educación de adultas, son también
importantes la actualización o el reciclaje, cuya función básica es apoyar a
los profesionales en su puesta al día sobre los avances de su propio campo
de trabajo a especialización, así como dar respuesta a la necesidad de
reconvertir las conocimientos y habilidades dc un trabajador o de adquirir
otros nuevos, ante la imposibilidad de continuar desempeñando la misma
profesión y la urgencia de acceder a un nuevo tipo de empleo.
Finalmente es necesario que sean los educandos adultos elementos
centrales en el sistema educacional (y más en concreto en la educación
básica), reconociendoles responsabilidades sobre su propio aprendizaje y
educación, así como, la libertad de elegir las oportunidades educativas que
desean aprovechar según sus intereses, capacidades, situaciones, etcétera.
El sentido más amplio de la educación es el perfeccionamiento de la
persona en todas sus dimensiones, al intentar concretar éstas, en un
currículuni de formación básica, no debemos olvidar que el hombre ha de
ser tratada de manera integral, y que en el currículum de educación básica
de adultas tienen que estar presentes todas estas dimensiones.
EL CURRICULUM EN EDUCACION BASICA DE ADULTOS
Pocas temas han, visto un desarrolla tan impactante en los últimos
tiempos que la cuestión suscitada acerca del currículum. En el libro
«Currículum y Educación» publicado por el profesor Jaume Sarramona
en colaboración con otros profesores universitarias, pone éste de manifiesta
en el Prólogo de la obra que «tras la lectura de recientes definiciones
de «curriculum» es fácil llegar a la conclusión de que el curriculum «lo es
todo». Porque al englobarías objetivos de la educación escolar, sus cantenidos,
actividades de enseñanza-aprendizaje, evaluación, procesos de interacción
personal, organización del material didáctico, etc., de hecha se
abarca la totalidad del proceso educativo que acontece en el medio escolar,
si bien con una mayor insistencia en el «cómo» enseñar, respecto al «qué»
enseñar (Sarramana, 1987: p. 9).
No es mi intención hacer un desarrollo de todos los componentes del
curriculum en educación básica de adultos, pero si apuntar unas notas
sobre el mismo.
«La educación de adultos en nuestro país se ha circunscrito principalmente
a proporcionar una educación básica a los que no tuvieron la tan
deseada «igualdad de oportunidades» y a aquellos otros sectores sociales
más abandonadas y que mejor y más claramente reflejan eJ fracaso en el
sistema educativo. El currículum para esta educación básica se reduce así,
en gran medida, a una instrucción, a un adiestramiento, todo lo más a un
«culturalismo» de urgencia. La legislación vigente sobre el tema está encaminada
a regular precisamente esta educación básica alejándose de la
finalidad anunciada en el artículo 44 del capítulo 4/) de la Ley General de
Educación: «... perfeccionamiento, promoción, actualización y readaptación
profesional, así como promoción y extensión cultural a distintos niveles
» (MEC. 1982: p. 20). Aunque can dureza esta cita refleja. dc alguna
manera, la realidad de lo que han sido las enseñanzas para adultos a este
nivel básico en España.
En este sentido podemos afirmar que han consistido en una mera traslación
de la Pedagogía infantil a los adultos, sin una adaptación (en la
mayoría de los casos) a las peculiaridades y necesidades de éstos. Ha faltado
una Pedagogía para el adulta y esto daba origen a su escasa motivación.
Eran unas enseñanzas de marcado acento individualista, una enseñanza
que indirectamente buscaba el bien común, pero no tenía como
objetivo el desarrollo de las distintas comunidades. En este sentido se buscaba
un desarrollo individual y no un sentido comunitaria ¡fueron desarrolladas
principalmente en estas enseñanzas (Programa EPA) esquemas
y estrategias propias de la educación general básica infantilj. En definitiva
ha faltado un currículum de estas enseñanzas.
Un documento, realmente interesante, y que dc haberse llevado a cabo,
hubiera cambiado la realidad dc Ja educación básica de adultos en
España. fueron las Orientaciones Pedagógicas, para este nivel, publicadas
por la O.M. de 14 dc febrero de 1974, ya que «pretendían suscitar un modo
nuevo de entender y realizar esta educación de adultos». Pero por diversas
razones no se llevaron a cabo.
En estos últimos años, como recoge el Libra Blanco de educación de
adultos (1986) se está planteando la educación básica de adultos con una
visión más integradora, no tan academicista, ni cerrada, ya que se ha asumido
la concepción de la Educación de Adultos propugnada parlas Organismos
Internacionales, y se están realizando importantes aportaciones
desde diversas instancias y desde profesionales dedicados a esta educación
básica de adultas.
El currículum es la expresión de un proyecto humano que trata de llevar
a cabo el desarrollo de una educación básica en el adulto. Es la saciedad,
y en ella cada comunidad e individuo, la responsable de su proposición
y formulación, lo que implica democratizar el proyecto. Así, «la determinación
del currículo debe realizarse contando con todas las partes
directamente implicadas, como son los padres, las alumnos y los profesores,
sin perjuicio deque el Estado, a través del poder legislativo pueda fijar
algunos criterios básicos» (Ibáñez Martín, 1987: p. 16). El adulto debe participar
en la planificación y organización de su aprendizaje.
Otra de las notas del curriculum es como señala el profesor Castillejo
Brulí. la condición «contextualizadora» del mismo. «Todo curriculum está
vinculado u la dímensían socio-cultural y, a su vez, toda dimensión sociocultural
está definida por unos determinados ejes espacio-temporales,
«en» y «desde» los cuales se confeccionan y operativizan los currículos.
Esta es una realidad de partida que obliga a que la propuesta curricular se
remita siempre a un determinado contexto; lo cual hace necesario «ad initio
», afrontar los problemas relativos a la trama de las realcianes educación-
contexto porque, en última instancia, la vida de un sujeto va a tener
que regularse de acuerdo con sus posibilidades contextuales» (Castillejo,
1 9S7: p. 124). Es por ello necesario tener muy claro el contexto, conocerlo y
en función de él y de los sujetos educandos, establecer ese proyecto educatívo.
Seria conveniente antes de comenzar un programa dc educación básica.
llevar a cabo un estudio de campo detallado de la zona en que se va a
desarrollar A modo de ejemplo, se concretaría este estudio de campo en
unas líneas básicas:
1. Estudio de la población: estructura demográfica. económica, educativa,
cultural y profesional. Análisis de las necesidades de formación de
la población adulta, valoración del capital cultural propio.
2. Estudio dolos participantes en educación básica de adultos: individuas
y grupos. Situación familiar, profesional, cultural, educativa en la que
se encuentran. Finalidades que persiguen. Tipo de actividades que demandan.
Motivaciun interna y externa para el estudio y la participación. Necesidades
que pueden detectarse más allá de la demanda explícita.
3. Organismos e instituciones educativas para adultos. Area educativa
que cubren. Objetivos que pretenden.
La condición «individualizadora» del currículum, exige que el
curriculum desde el punto de vista pedagógico sea «flexible», es decir
capaz de consentir, y aún de fomentar, múltiples versiones de proyectos
educativos diferenciados, unidos en lo sustancial, pero acomodadas a las
diversas necesidades y urgencias individuales. El currículuin. así, debe ser
una «guila» orientadora que sugiera transformaciones del Ibrmato inicial,
que se traduzcan en nuevas elaboraciones innovadoras y adecuadas a las
necesidades y aspiraciones personales. Esta condición «individualizadora
», tiene también una versión colectiva o grupal, en el sentida de ser
entendida como una adecuación a las necesidades específicas de un colectivo
o comunidad (Castillejo Brulí, 1987: p. 133).
El curriculum de educación básica para adultos, requiere este
carácter «flexible», ya que debe permitir adaptarse a las capacidades e
intereses de cada adulto y ser especialmente personalizador. Responde a
las necesidades del adulto, abriéndole un abanico de posibilidades para
satisfacerlas.
Flexible también en cuanto a dar cabida en él dentro dc un mareo general
a las aportaciones y peculiaridades de ámbito autonómica, zonal y local.
Así, las comunidades autónomas pueden organizar enseñanzas especUicas
según sus peculiaridades geográficas. socio-culturales y humanas.
También este carácter flexible, debe contemplar el acceso al sistema en
sus diversos niveles por medio dc pruebas diagnósticas (por ejemplo falta
el acceso a las enseñanzas medias directamente, mediante una prueba,
cama pueden acceder los mayores de veinticinco años a la Universidad).
Debe caracterizarse también por ser «abierto», en el sentido dc que
cada educando pueda organizar su etapa dc formación básica en el tiempo
que le sea más conveniente, rompiendo la concepción curso-año y respectanda
los ritmos personales dc trabajo.
También es necesario que sea un currículum interrelacionado. en el
que los diversos ámbitos dcl saber y saber hacer estén planteados desde la
perspectiva de la interdisciplinarieda d.
La educación de base debe revisar profundamente el modo de llevar a
cabo la selección y organización de sus contenidos. Es preciso acabar con
la explosión demencial de los programas. Es preciso un recorte importante
de Jos mismos, para trabajar sólo aspectos sustanciaJes, nucleares; los
auténticos ejes de cada una de las disciplinas organizadas en estructuras
modulares que faciliten la interdisciplinariedad, antes indicada. «Un diseño
curricular basado en el sistema de módulos o unidades formativas
«capitalizables», de tal forma que los alumnos puedan hacer su propio
programa de estudios en función de sus necesidades e intereses» (Libro
Blando de Educación de Adultos, 1986: p. 388).
El punto focal de un currículum destinada al adulto está en hacer que
éste adquiera una actitud de búsqueda y perfeccionamiento para mejorar
la calidad de vida en todas sus dimensiones. La consecución de esta actitud
requiere un planteamiento de la enseñanza que, prefigurando unas
condiciones de aprendizaje, y la participación comprometida de cuanto
intervienen en el proceso educativo, motive al adulto para concretarías.
recrearías o buscar otras diferentes.
Si el adulto ha adquirido este gusto par aprender y esta capacidad de
indagación, se habrán sentado ya en él las bases que le permitirán participar
y beneficiarse de las oportunidades educativas que se ofrezcan y podrá
incorporarse a la evolución y al desarrollo de la sociedad; sin ellas, en
cambio, tales ofertas quedarán sin respuesta. Es necesario desarrollar
habilidades y destrezas que posibiliten un aprendizaje posterior, preparar
para una educación permanente.
Uno de los objetivos que considero importantes debido a la necesidad
de los jóvenes y adultos que carecen del titulo de graduada escolar para
acceder al mundo del trabajo. es ofrecer una educación básica de adultos
que atienda esta demanda y procure la capacitación necesaria para obtener
el título de graduado escolar.
La educación básica de adultos debe entenderse como una continua y
nunca acabada tarea de formación personal, que ha de institucionalizarse,
bajo la responsabilidad del Estado en tanto que servicio público, y de las
diversas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, que pongan en juego
todos los elementos de la sociedad a fin de conseguir ese objetiva último
que es una mejor calidad de vida para todos.
RESUMEN
La educación básica de adultos constituye una respuesta política al movimiento
mundial de democratización social.
Se hace la crítica de algunas realizaciones insuficientes o inadecuadas y se
exponen las características que esta educación básica debe reunir para que todo
adulto pueda desarrollar su personalidad, y contribuir al mejoramiento del medio
social en que vive.
Para este doble objetivo. el curriculum debe partir de las necesidades y deseos
del adulto como tal, de sus propias experiencias y tener en cuenta las distintas funciones
que está llamado a desempeñar en la comunidad.
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