Documento de apoyo para el coloquio grupal
Introducción
El “Concurso de Títulos, Antecedentes y Oposición para la cobertura de cargos titulares de directivos de gestión estatal” se encuentra en su última etapa, cumpliendo de este modo con la tercera instancia correspondiente a un coloquio grupal. Este requisito se halla establecido en el art. 84, apartado 3 del Estatuto del Docente, que expone “El coloquio grupal será público y rendido en conjunto por los integrantes de cada terna, deberá ser grabado, antecedente que se conservará hasta la promoción de los concursantes”.
La Dirección Provincial de Educación Secundaria presenta un texto con las razones precisas a tener en cuenta en esta instancia, a fin de brindar apoyo a los aspirantes en lo relativo a:
- la circulación de la comunicación,
- la discusión y el intercambio entre los integrantes del grupo,
- la interpretación y resolución de la problemática seleccionada,
- la adecuación de la interpretación de las competencias requeridas para el desempeño en el cargo directivo al que aspira.
En esta evaluación los aspirantes participan organizados en ternas. Sólo cuando la cantidad de participantes lo amerita, el último grupo puede estar conformado por cuatro o dos personas. Las mismas se elaboran de acuerdo a los promedios obtenidos hasta el momento y se ordenan de manera decreciente.
Esta evaluación se plantea como un espacio de debate, intercambio de enfoques, interpretaciones e ideas sobre una problemática, a partir de la cual, en forma grupal se diseñan soluciones vinculadas al ejercicio real en la función, como integrante del equipo directivo.
Aspectos a tener en cuenta
El coloquio es un espacio de debate, de discusión acerca de una problemática específica. Se debe entender como un ámbito simulado, creado para esta instancia; que sí tiene relación con la conducción institucional y que el aspirante, en grupo, debe resolver aportando sus saberes, su experiencia, la bibliografía, para argumentar cada una de las decisiones. Esto significa que el aspirante deberá situar teóricamente sus decisiones demostrando dominio bibliográfico, poniendo en diálogo la bibliografía y autores establecidos en la resolución 3540/09 .
Los integrantes de la terna construyen en forma conjunta una alternativa de solución a una problemática específica que deberán exponer al jurado. Por lo tanto es importante que el grupo de aspirantes tenga en cuenta que el intercambio entre los mismos se da en un ámbito profesional, por lo que el lenguaje es formal, técnico y estructurado.
La comunicación en esta instancia es de fundamental importancia, en la misma se produce un intercambio y se plantea en dos dimensiones:
- la individual, en la que se pone en juego el posicionamiento personal que cada integrante tiene y que en ocasiones puede ser diferente del de los demás,
- la grupal, en la que se manifiesta la construcción colectiva del abordaje del tema, y cómo cada participante escucha y considera lo que los otros dicen y en consecuencia interviene (respondiendo, confrontando, acordando, etc.).
Esta manera de dialogar y comunicarse entre todos, genera un clima de intercambio que caracteriza al funcionamiento grupal. Lo ideal es que los aportes de cada integrante enriquezcan la producción grupal, en tanto se plantee como proceso cooperativo.
En todo momento es necesario expresarse con un lenguaje preciso y técnico, que dé cuenta de un uso discursivo adecuado a las ideas que se quieren manifestar. La manera de construir el discurso debiera reflejar claridad conceptual y pensamiento crítico.
Hay que considerar que en toda comunicación oral, no sólo interviene la palabra -componente lingüístico- , sino también cómo se la dice y los gestos o posturas corporales que la acompañan -componentes paralingüísticos- , los que contribuyen a su significación y le dan determinada intencionalidad. Por ej.: la ubicación de los participantes con respecto al jurado y en relación con el grupo puede contribuir u obstaculizar el desarrollo del coloquio.
Estructuración del coloquio
La instancia comienza cuando los integrantes de la terna eligen un sobre que contiene una problemática.
Para organizar el coloquio, los participantes disponen de un tiempo previo, de 15 minutos, para analizar e interpretar la problemática, y para acordar cómo la abordarán.
Es necesario estructurar la presentación, para su ordenamiento y previsión de los tiempos a utilizar, armando un esquema que de respuesta a la problemática presentada. Este paso facilitará la dinámica al interior del grupo, la administración del tiempo y poder dialogar alrededor del esquema trazado.
Muchas veces los grupos utilizan gran parte del tiempo para organizar la problemática, en establecer turnos de participación y este no es un punto fundamental ya que el diálogo hará que este se de naturalmente.
A partir de la lectura de la problemática es necesario establecer:
ކ qué planteos se revelan en la consigna,
ކ qué temáticas abarca.
Recordar que la problemática[1] contiene:
a. el enunciado introductorio;
b. la problemática propiamente dicha;
c. la consigna.
Los aspectos necesarios a considerar para armar el esquema son:
ކ el enfoque que se dará al tema,
ކ qué aspectos se jerarquizarán para su abordaje,
ކ cómo se los relacionará,
ކ qué alternativas de solución se plantearán,
ކ cómo se arribará a las conclusiones.
El jurado dará comienzo al coloquio, a partir de ese momento comienza la grabación con la presentación de los aspirantes y la lectura de la problemática. Una vez finalizada esta introducción comienza el desarrollo del coloquio con el esquema realizado a la vista de los aspirantes.
El coloquio
A medida que el coloquio se desarrolle, tendrán que demostrar en las argumentaciones dadas, los conocimientos acerca del marco normativo, conceptual y bibliográfico, y establecer relaciones teórico prácticas pertinentes. También debe quedar muy claro en todo momento el rol desde el que se posicionan, tanto en el análisis como en la resolución de la problemática.
Las exposiciones deben ser coherentes y bien fundamentadas, atendiendo al esquema trazado dando respuesta a la problemática planteada. Se debe respetar el turno de la palabra, evitando interrupciones o superposiciones de voces y demostrar disposición para escuchar y considerar las intervenciones de los demás. Si alguno de los aspirantes advierte que el diálogo se está apartando del esquema acordado y como consecuencia de la problemática, podrá comunicarlo a los integrantes del grupo o hacerlo, eligiendo la manera adecuada y aportando una idea que reorganice y retome el planteo de lo acordado.
Las intervenciones que aclaran ideas vertidas en el grupo, que señalan errores en algún concepto o ambigüedad en la información vertida son pertinentes que se realicen en el coloquio. También es importante fundamentar las afirmaciones, las opiniones como los diferentes criterios y establecer relaciones entre la teoría y la práctica referentes al planteo desarrollado.
Para que se pueda dar una conclusión de cierre al debate, el tiempo debe ser cuidadosamente administrado (distribuirlo según la importancia del aspecto tratado), un aspirante puede ser el encargado de avisar a los colegas de la terna, que faltan 5 minutos del horario estipulado por el jurado. Con esto se quiere significar que el grupo, en este tiempo, deberá resolver la problemática.
El coloquio se despliega entre los aspirantes que conforman la terna, esto significa que deberán mantener la actitud comunicacional a lo largo del desarrollo del esquema trazado. El jurado es oyente de la exposición de los aspirantes.
Evaluación del coloquio
En esta instancia se valorarán los saberes demostrados según la formación y la experiencia profesional de cada concursante, su capacidad de razonamiento en función de generar estrategias operativas para la resolución de problemas desde el lugar de conducción y gestión, su actitud como integrante de un grupo y su modalidad de expresión y comunicación.
La evaluación se realizará de acuerdo a lo previsto en el Anexo 12 de la resolución 3540/09, que contiene dos aspectos a evaluar: uno de producción intelectual (6 puntos) en este punto se valoran los contenidos y la fundamentación, el aporte de ideas y experiencia, el planteo de relaciones, la precisión y claridad de la exposición, la pertinencia y especificidad en las conclusiones elaboradas; y el otro es de producción grupal (4 puntos) donde el acento está puesto en el equilibrio en la participación, en los aportes al fortalecimiento y regulación de la dinámica del grupo, en la adecuación, pertinencia y precisión de las intervenciones y en la actitud en situación de consenso y disenso.
DEVOLUCIÓN DEL JURADO
Informe Escrito sobre Organización, Orientación y Crítica de aspectos relacionados con la función correspondiente al cargo que se concursa
(Art. 84.3.2 Estatuto del Docente)
Nuevamente intentaremos poner en común las expectativas y criterios del Jurado del concurso en relación al desarrollo escrito del motivo de informe que corresponde a esta instancia, con el objeto de favorecer una mirada crítica sobre las producciones individuales.
Recordamos, entonces, que en el documento de asistencia técnica se expresaba que en esta instancia se trabaja con:” motivo de visita a partir de los cuales los aspirantes deberán armar un informe. Entendemos por motivo: la causa o razón que impulsa el desarrollo analítico y argumentativo del informe. El foco del mismo es dejar plasmada, a partir de la observación y el análisis en acuerdo con el motivo, la intervención pedagógica desde su función como integrante del equipo directivo. Esto significa que será la instancia donde se accede a intervenir, supervisar y asesorar a distintos actores institucionales”.
Atendiendo a la diversidad de posibilidades de resolución que se desprende de dicha definición, se intentarán expresar los irrenunciables de ese trayecto, tomando como base lo estipulado por el Anexo de la Resolución N°3540/09 y sus modificatorias.
Recordamos el motivo de informe: Construcción de la Autoridad Pedagógica a través del fortalecimiento de los equipos docentes.
Se esperaba que:
· Se enmarcara el motivo del informe dentro de los lineamientos de la Política Educativa, partiendo del supuesto fundamental: el acto educativo implica un acto de autoridad. La relación pedagógica es una relación de autoridad y es una asimetría.
· Se explicitara qué se entiende por autoridad pedagógica, teniendo en cuenta que construir autoridad docente supone un gran esfuerzo cognitivo y emocional. La tarea del director obliga a una implicación personal muy intensa. Pero también es su misión construir la misma colectiva, institucional y socialmente con su equipo docente. La construcción de la autoridad, en definitiva, es parte de un proceso cultural más amplio y por eso la importancia del trabajo mancomunado. Porque la enseñanza supone construcción de formas de autoridad: el currículum constituye una autoridad cultural; el estado y las instituciones donde desarrollamos nuestro trabajo establecen formas de autoridad; el conocimiento científico se constituye en una autoridad; un docente esforzándose por desarrollar puentes no sólo con su saber específico sino también con la sociedad en la que vivimos y en la que queremos vivir, también constituye autoridad.
· Al tomar contacto con la institución, teniendo en cuenta la situación encontrada, su contexto y las fuentes consultadas para la intervención, realizara una descripción que permita visualizar quién y cómo ejerce autoridad pedagógica, cuál es el lugar de los saberes en esa trasmisión y qué aspectos quedan excluidos.
· Se supervisara la construcción de los dispositivos y acuerdos institucionales que posicionen la autoridad pedagógica en cuanto resultado de un proceso de toma de decisiones al interior de las escuelas, proceso caracterizado por la discusión y el análisis de las consideraciones de enseñanza, aprendizaje y evaluación – entre otras- que sostienen las prácticas y que atienden a su vez a los diferentes campos del saber.
· En caso de no contar con dispositivos institucionales que viabilicen la construcción de la autoridad pedagógica mediante el fortalecimiento de los equipos docentes de la escuela, el aspirante debía “enseñar” cómo construirlos y pautar una secuencia de acciones que condujeran al logro de este fortalecimiento para la institución en cuestión.
En este punto el aspirante, posicionado como conductor de la institución, brinda su asesoramiento: “el desarrollo del asesoramiento debe dar cuenta del recorrido bibliográfico realizado con anterioridad recuperando aquellos textos y tópicos que se relacionan con el motivo.” (Documento de Apoyo).
· Se miraran y leyeran las dinámicas institucionales, teniendo en cuenta que la autoridad docente se construye a partir del propio ejercicio de actividades. Esto significa dominar los contenidos que deben transmitir, manejar técnicas pedagógicas adecuadas a las edades y contextos en los cuales viven los estudiantes, estar a la escucha de sus problemas y de la marcha del proceso de aprendizaje. Considerando a la vez, el trabajo en equipo, la coherencia y el clima de la institución como factores fundamentales en la construcción de la autoridad educativa.
· Que el informe tuviera un cierre sobre el desarrollo de lo expuesto planteando una vuelta al motivo de visita, en el que se propusieran los estados de avance que habrían de producirse. El informe analítico sobre el fortalecimiento de los equipos docentes en pos de la construcción de la autoridad pedagógica ha de constituirse en una herramienta de trabajo para los docentes, acción en la cual el rol docente y la propia autoridad pedagógica del Director /a son fundamentales.
Para la supervisión era procedente, a modo de fuentes, observar y analizar una serie de documentos institucionales. En este sentido correspondía supervisar:
· Proyecto educativo de la escuela
· Actas de reuniones del equipo directivo con docentes u otro tipo de nucleamiento como las Jefaturas de Departamento de Integración Curricular.
· Documentos institucionales donde consten acuerdos didácticos (planificaciones, carpetas de alumnos, libros de tema)
· PIE. (Proyecto Institucional de Evaluación).
Listado de recurrencias
Recurrencias positivas en las pruebas que han obtenido calificaciones altas.
ü Claras articulaciones entre el marco conceptual, el marco teórico y el bibliográfico con la intervención, supervisión y asesoramiento a los distintos actores institucionales.
ü Fuertes y pertinentes vinculaciones entre orientaciones teóricas y prácticas.
ü Informes que dan cuenta de sujetos posicionados como Directores comprometidos para que en la escuela se hagan presentes, desde las acciones, las líneas de trabajo que surgen de la aplicación de la Ley Provincial de Educación.
ü Pruebas que muestran posicionamiento teórico tanto en análisis de las fuentes, en la descripción del motivo, como en el planteo del asesoramiento.
ü Análisis de fuentes de información en relación con el motivo de visita, es decir, búsqueda de dispositivos institucionales específicos para la construcción de la autoridad pedagógica a través del fortalecimiento de los equipos docentes.
ü Recomendaciones claras y con aportes técnicos sobre la proyección de la construcción colectiva de la autoridad pedagógica.
ü Planteo de continuidad de las acciones marcando cuales serán los avances a ser monitoreados en tiempos acordados, ejercicio que hace al desarrollo de la gestión.
ü Pruebas legibles, con claridad en la organización y presentación de las ideas.
ü Discurso claro y coherente, con buena sintaxis y sin faltas de ortografía.
Errores frecuentes: se presentan atendiendo a los ítems del anexo 11 de la Resolución 3540/09.
1-Marco conceptual:
ü Escasa fundamentación teórica y bibliográfica a la hora de señalar dispositivos institucionales que indiquen el trabajo de construcción de la autoridad pedagógica mediante el fortalecimiento de las prácticas docentes.
ü Marcos conceptuales con escasa o nula vinculación con el motivo del informe.
ü Acotada o nula consideración del escenario en el que se debía trabajar la construcción de la autoridad pedagógica.
2-Análisis de situación:
ü Informes que no abordan el motivo de la visita.
ü Poca pertinencia entre los datos relevados y el motivo de visita.
ü Limitado análisis de los datos relevados e inferencias que no surgen de los mismos.
ü Dificultades para expresar lo que no se encontró y revertir esto con asesoramiento y/o indicaciones.
ü Se solicitaron y analizaron determinadas fuentes, pero luego no se retomó dicho análisis para orientar la mejora de las deficiencias observadas.
3-Propuestas:
ü Indicaciones generales o imprecisas para que las escuelas que no han trabajado sobre la autoridad pedagógica fortaleciendo a los equipos docentes, lo realicen.
ü Propuestas que no contemplan la presencia del equipo directivo en el aula, como garante de prácticas de enseñanza que construyan la autoridad pedagógica.
ü Serias dificultades en cuanto a la articulación y vinculación entre el relevo de datos o información y la valoración de esas producciones y el asesoramiento sobre cómo mejorar ese punto de partida.
ü Inexistencia de propuestas y asesoramiento.
4- Aspectos formales:
ü Pruebas con dificultades de legibilidad que impidieron la apropiación completa de lo escrito.
ü Textos desorganizados y desprolijos.
ü Problemas de ortografía.
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